Recordar...Recordar un momento sin tiempo, de hace algún milenio atrás.
Revolotear como polilla encandilada
por el poder luminoso
al rededor de tus memorias y después caer feliz.
Ser la posibilidad de todos mis miedos y la certeza de mis triunfos,
ser yo.
Ser tú ahora que estas lejos, pero tan fusionado a mi.
Ser tú en tus desdichas y rogar por ser una de tus alegrías...
ser humano en su condición mas básica.
Ser frágil y delicada...
ser indefensa de lo exterior.
Caminar tan asustada y luego explotar y volver a ser yo.
Ser única y complicada
o ser común y banal?
Brisa cálida y mañana fría
ambas siempre un adiós.
Sin embargo son el motivo de largos días,
momentos de espera que me traen el abrigo de tu voz.
Libre tímidamente...
deshojando minutos para no morir.
Acompáñenme en mis días sin horas
Las oscuras mañanas,
los saludos desconocidos,
la música involuntaria,
la espera, el sueño que no llega y la luz.
Y para cuando a veces llega la ironía
de buscarte y saber que no estas,
me aferro a cualquier día compartido
y volver a esperar en paz.
